Cruces de mayo, cruces de paz y solidaridad por el pueblo ucraniano.

Cada año por mayo, dos cruces decoran las puertas de El Pimpi por calle Granada y calle Alcazabilla, conmemorando una nuestras tradiciones.

Es una tradición que se remonta a tiempos pasados y que El Pimpi ha cultivado desde siempre. Desde sus inicios, la mítica bodega siempre ha apoyado a las tradiciones y la cultura de la ciudad.

La cruz representa el mensaje ejemplar de Jesús, que no es más que el amor hacia los demás. En la actualidad, ese amor al prójimo se refleja en actos que demuestran un gran sentimiento de solidaridad, tolerancia, igualdad y paz.

Este año, a través de las cruces queremos trasmitir estos grandes valores y enviar un mensaje de paz a todo el pueblo ucraniano y en general al mundo entero, a través de las flores elegidas, que han sido “siemprevivas” azules y amarillas, colores de la bandera ucraniana.

Las cruces permanecerán durante todo el mes de mayo, una en calle Alcazabilla, mirando a la terraza desde la puerta de entrada, llena de flores y otra en el patio de la entrada por calle Granada, una cruz de conchas marianas decoradas con estas mismas flores.

Palabras de Pepe Cobos: Bajo los techos de El Pimpi han cabido todas las expresiones, filosofías, ideologías y religiones. La diversidad es la riqueza de un pueblo y la cultura es la libertad. Un pueblo sin cultura no es libre. Por eso nosotros desde El Pimpi siempre hemos apostado por la cultura y el respeto, por la diversidad contra la arrogancia, la soberbia, la intolerancia, y el pensamiento único. Todo ello se combate con amor y respeto.

Sobreviviremos a los enemigos de la paz, cuando ellos hayan visto el final, nosotros estaremos empezando.